miércoles, 19 de noviembre de 2008

...el día que cumplió 14 despertó del sueño de llamarse "Peter Pan"...



...así creciste volando, y volaste tan deprisa que hasta tu propia sombra de vista te perdió...













No quería aprender a ser mayor,
me negaba a dormir sin mi chupete,
por Navidad , cargado de juguetes
llegaba desde Oriente el rey Melchor.

Mi patria era un baúl en el desván,
un loro que decía palabrotas,
las aventuras del gato con botas,
una peonza, un globo un antifaz.

No había llegado la televisión,
los chavales jugábamos al toro,
el mar estaba lleno de tesoros
en la panza de un viejo galeón.

República feliz,
sin lunes, sin acné,
en la provincia de Nunca Jamás
el día que cumplí
catorce desperté
del sueño de llamarme Peter Pan.

La vida era una puerta sin abrir,
los adultos hablaban en voz baja,
la posguerra oxidaba las navajas
y helaba en las botellas, el anís.

A lomos de un Babieca de cartón
llegué más lejos que cualquier jinete
y di la vuelta al mundo en patinete
sin ausentarme de mi habitación.

Era un lujo pecar. El porvenir
raptaba niños como el tío del saco.
Por cada Ave Maria cinco tacos:
pirula, caca, pedo, pis.

República feliz.
Las nubes eran mapas de algodón,
no habían muerto los dioses todavía,
el mundo era un limón
y yo tenía
prisa por estrenar el corazón.
yo no tenía ganas de reir,
tú reías para no llorar...


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